| 3 cuotas de $8.166,66 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500,00 |
| 1 cuota de $24.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500,00 |
| 3 cuotas de $8.810,20 | Total $26.430,60 | |
| 6 cuotas de $4.739,93 | Total $28.439,60 | |
| 9 cuotas de $3.398,69 | Total $30.588,25 | |
| 12 cuotas de $2.740,32 | Total $32.883,90 | |
| 18 cuotas de $3.217,66 | Total $57.918,00 |
| 1 cuota de $29.199,10 | Total $29.199,10 | |
| 6 cuotas de $5.562,31 | Total $33.373,90 | |
| 12 cuotas de $3.697,45 | Total $44.369,50 |
| 1 cuota de $24.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500,00 |
| 3 cuotas de $8.166,66 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500,00 |
| 2 cuotas de $12.250,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500,00 |
Detalles del libro
Editorial: Sigilo
Encuadernación: Tapa Blanda
ISBN: 9786319019513
Sinopsis:
La felicidad puede encontrarse en una pista de patinaje sobre hielo, no importa las veces que caigas ni lo estrepitosas que sean las caídas. En hacer un muñeco de nieve, o en revisitar argumentos para convencer a una amiga rusa de lo apasionantes que son las novelas de Jane Austen, o en descubrir el erotismo de los Juegos Olímpicos mientras se intenta aprender a tirar con arco y flecha. «Qué maravilla estar entre humanos y no entender nada», afirma Virginia Higa en el primer párrafo, regalándonos casi sin proponérselo una contraseña de lectura para este libro repleto de asombros e impresiones.
Unos meses antes de publicar Los sorrentinos, su aclamada primera novela, Virginia Higa se fue a vivir a Estocolmo, en donde formó una familia y comenzó a escribir estos textos que combinan de manera personalísima el ensayo y la crónica como una forma de dar cuenta de cómo es vivir en un país de noches largas y abundancia de vocales. Un recuento de los amigos y amigas que recibe en su casa sueca la lleva a una hermosa reflexión sobre el sentido de la hospitalidad. La crianza de un niño pequeño, a descubrir los límites de una sociedad así como alianzas inesperadas. En la senda de sus admiradas Hebe Uhart, Natalia Ginzburg y Wislawa Szymborska, Virginia Higa puede posarse tanto en las pequeñas como en las grandes cosas y no hace distinción entre la curiosidad intelectual y la experiencia sensible.
El hechizo del verano es una invitación a abrir la mirada y a dejarse encantar por el humor, la inteligencia y la enigmática belleza de las palabras, como en las buenas conversaciones.
