| 3 cuotas de $11.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 3 cuotas de $12.765,80 | Total $38.297,40 | |
| 6 cuotas de $6.868,07 | Total $41.208,40 | |
| 9 cuotas de $4.924,64 | Total $44.321,75 | |
| 12 cuotas de $3.970,68 | Total $47.648,10 | |
| 18 cuotas de $4.662,33 | Total $83.922,00 |
| 1 cuota de $42.308,90 | Total $42.308,90 | |
| 6 cuotas de $8.059,68 | Total $48.358,10 | |
| 12 cuotas de $5.357,54 | Total $64.290,50 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 3 cuotas de $11.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 2 cuotas de $17.750,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
Detalles del Libro:
Editorial: Anagrama
Encuadernación: Tapa Blanda
ISBN: 9788433964540
Sinopsis:
En plena guerra fría, Hugh Hefner crea la que pronto se convertiría en la revista para adultos más vendida del mundo: Playboy, que no era simplemente una revista de chicas con o sin bikini, sino un vasto proyecto arquitectónico-mediático que tenía como objetivo desplazar la casa heterosexual como núcleo de consumo y reproducción. De la misma manera que la sociedad ilustrada creyó que la celda individual podía ser un enclave de reconstrucción del alma criminal, Playboy confió a la mansión de soltero la fabricación del nuevo hombre moderno. Este ensayo nos adentra en el archipiélago Playboy: un Disneyland para adultos hecho de mansiones, camas redondas, grutas tropicales, habitaciones temáticas, circuitos de vigilancia, piscinas transparentes, residencias de conejitas, aviones equipados con pista de baile y termas romanas... Este complejo funciona como el primer burdel multimedia de la historia, una pornotopía moderna instalada en la cultura de los medios de comunicación de masas y en la arquitectura del espectáculo. Y también sirve de laboratorio para estudiar las mutaciones que van desde la guerra fría hasta un capitalismo caliente cuyos medios de producción son el sexo, las drogas y la información, y donde la arquitectura funciona como un escenario en el que se teatraliza la identidad masculina
